Seguramente a lo largo de tu inquietante vida, habéis estado involucrados en la difícil tarea de la elección, ¡sí!, eso que hacemos a diario y que a veces nos juega una mala pasada. Seguramente, no nos paramos a pensar las consecuencias de nuestras decisiones y por supuesto el vino no podía ser menos.
Para ello necesitamos saber algo más de esta bebida divina, pero tranquilos solo lo justo y necesario para parecer un auténtico "wine lover", ¡cuando lo que realmente te gusta es la coca-cola!.
No te pierdas las 19 Razones para empezar a beber vino si quieres conocer los beneficios saludables del vino.
*Imagen película "Encadenados"
Si no te interesa el tema, siempre puedes fiarte si tienes suerte del sumiller especializado en el mejor de los casos y huir del camarero de turno que no sabe ni abrir una botella. Pero la cosa puede ir a peor cuando aparece en la velada "la figura del amigo Gurú", peligroso donde los haya.
¡Así que más no vale, aprender un poco sobre el tema e intentar elegir lo mejor que podamos sin parecer lo que no queréis parecer y con suerte que no nos timen a la hora de elegir un vino!
Dejemos a un lado el esnobismo, los taninos o aromas a escopeta recién descargada y centrémonos en disfrutar de esta bebida y por favor nunca llamarlo "caldo", hablamos de vino.
Os voy a dar varios consejos para parecer un autentico "winelover".
Requisitos para aparentar se un "winelover"
*Imagen película Guerra de Vinos
1. Si tienes dudas, no seas "el listillo del grupo" pregunta al sumiller, que para eso le pagan, tener en cuenta que por lo general al que no le gusta tomar vino, tampoco le gusta gastarse mucho dinero en él.
2. No uses un lenguaje "alienígena" en la mesa, quedarás como un bicho raro, más si no sabes ni lo que dices.
3. Cuando te den a probar el vino, no seas "Pedro Picapiedra" y manches a todos los que tengas a tu alrededor, "si no tienes experiencia moviendo la copa" mejor no la muevas.
3. Dale burbujas a la vida y empieza la velada con un cava rosado, tus amigos se sorprenderán y es la mejor forma y la más elegante de abrir el apetito.
4. Si te atreves sigue con una manzanilla fresquita, son más secos y no todo el mundo esta preparado, pero os aseguro que una copita con una trozo de jamón o un langostino harán las delicias de más de uno.
¡Eduquemos el paladar, hombre!
5. Los vinos más fáciles de asimilar son el vino blanco joven, un rosado o un tinto con algo de barrica, son vinos frescos y más agradables.
6. Las famosas añadas, esos números que vienen en la etiqueta y que nos indican el año de la cosecha. "Esta parte si es más importante", no es la primera vez que intentan colarme un vino joven con una añada antiquísima en su etiqueta.
*Lo que tenéis que saber es fácil, los jóvenes son vinos que se embotellan en el mismo año y salen a la venta a principios del año siguiente.
Los vinos con barrica, generalmente suelo añadirle como referencia para su consumo, 6 años desde la añada de sus etiqueta, con la premisa de que que pueden aguantar mucho más dependido de sus características.
7. Si pides un vino y viene con sedimentos (mijitas) no os asustéis, ¡No le pasa nada!
¡No hay nada peor que pedir un vino caro y devolverlo por las precipitaciones!
Esos sedimentos generalmente son debidos a que son elaborados de forma muy natural, sin demasiados filtros, señal de calidad.
La mejor manera de librarse de ellos es dejando que la botella repose en vertical y después pedir que os traspasen el vino a un decantador.
Otro defecto muy común son "esos pequeños cristales" que aparecen generalmente por no estabilizar los vinos, son producidos por el cambio de temperatura, pero no son defectuosos.
8. Olvida los "Riojas y Riberas" y recordar "no llaméis al vino tinto Rioja. Rioja es la zona y se hacen vinos tintos, rosados y blancos. La Tempranillo es una variedad de uva y por cierto "el orgullo nacional".
¿Pero vamos a ver, donde os habéis dejado las otras denominaciones de orígenes, vinos de la tierra, vinos de pago o vinos de mesa?
9. Llegar a un restaurante con una cocina exquisita y una carta de vinos mediocre. ¡Aquí pasa algo!
10. Leí hace tiempo que tenemos que huir de los restaurantes que decoran sus paredes con botellas de vinos, (bueno, si están solo para decorar, bien), pero si pides un vino y te lo sacan de la misma sala donde a diario se sirven platos, apaga y vámonos.
11. Si decides castigarte con una carne jugosa, mira en la carta si tienen vinos de D.O Toro, Priorat o de alguna variedad como la "Prieto Picudo" o "Monastrel" son diferentes a los típicos Riojas y Riberas. Son vinos que maridan realmente bien con las carnes y platos más pesados.
Si quieres algo más fresco vete a la D.O del Bierzo, se producen vino frescos y frutales debido a su clima y a la variedad que utilizan, conocida como la Mencía, también son vinos con más acidez. Otra opción es la fresca y frutal Garnacha, una delicia cuando se trata de cepas viejas o vinos de Ronda con sus uva francesas, como la Syrah
Ya si quieres algo único y muy especial, en las islas españolas se producen vinos muy diferentes.
12. ¿Has probado vinos blancos con crianza sobre lías o en madera? ¡No tengas miedo!
Son vinos más grasos y con menos acidez que los jóvenes. Una delicia con carnes blancas, un buen arroz, quesos curados, ahumados o foie.
Probar y probar el universo tan espectacular que tiene nuestro territorio nacional. Vuestras comidas se convertirán en otra experiencia distinta hasta ahora.
Temperatura de servicio
¿Y ahora que vino elijo?
*Imagen procedente de la película Ratatouille
Guía de maridaje:
- Vinos blancos jóvenes: Son ideales para los entrantes y platos ligeros. Sin olvidar pescados, Mariscos, quesos frescos.
- Vinos blancos fermentados en barrica: Me encantan con carnes blancas, arroz con bogavante, quesos curados, carnes blancas, pato o Foie.
- Vinos Rosados: Verduras, pastas, arroces, ensaladas, comida asiática.
- Cavas: Como dijimos al principio una gran opción para los entrantes pero incluso otra buena opción es disfrutar durante toda la velada con este tipo de vinos. Puede ser nuestro acompañante ideal.
- Vinos Tintos jóvenes: Todo tipo de charcutería, quesos semicurados, pescados azules, carnes rojas, pasta.
- Vinos Tintos de Crianza: El compañero ideal para las carnes a la brasa, carnes rojas, asados, guisos, fabadas, cocidos, quesos curados y el jamón ibérico.
- Vinos Tintos Reserva y Gran Reserva: Platos más sutiles com algunos platos de caza y setas.
- Vinos generosos (finos y manzanillas): Una delicia que solo se encuentra en España y un par de regiones fuera de ella. Ideal para empezar una velada que marida a la perfección con el jamon iberios, pescados, mariscos, foie, cocina japonesa, y ahumados.
- Vinos dulces: Además de para los postres en un compañero perfecto para el Foie y patés. ¡Pruébalos y atrévete!