EL ALQUILER TURÍSTICO PIDE MÁS FLEXIBILIDAD
La asociación de gestores y propietarios saluda la entrada en vigor del decreto de la Junta, pero reclama que se retire la cláusula que limita a administrar un máximo de dos viviendas por kilómetro – "Atenta contra la profesionalización", indican
Lucas Martín 11.05.2016 | 05:00
La asociación que agrupa a las viviendas de alquiler turístico de Andalucía insistió ayer en la necesidad de seguir perfilando la normativa autonómica y suavizar una de las restricciones recogidas en el decreto que entra hoy en vigor y que impide tanto a los propietarios como a las agencias intermediarias gestionar más de dos arrendamientos en el caso de que estén situados en un mismo entorno, a menos de un kilómetro de distancia.
El colectivo entiende que esta limitación supone un freno potencial a la profesionalización del negocio, que en muchos entornos urbanos de alta concentración turística como el centro de Málaga, funciona a través de firmas especializadas subcontratadas para ocuparse de la explotación de un conjunto de viviendas, en ocasiones procedentes de distintos propietarios. La ley, destinada a romper con la alegalidad que perseguía hasta este momento al sector, permite que una empresa asuma mediante contrato la gestión de los alquilares, aunque estableciendo restricciones, de manera que al superar los dos pisos en el mismo kilómetro pasaría a regirse fuera del decreto y a acogerse a la norma que ordena a los apartamentos, que es, según la asociación, mucho más exigente y de difícil cumplimiento. «La vivienda vacacional es diferente al apartamento. Además, cambiarle la consideración obligaría a hacer reformas que en muchas zonas es muy complicado que se puedan aplicar», reseña Carlos Pérez-Lanzac, presidente de Avva.
El representante de la organización, que ha sido creada precisamente en Málaga a raíz de la tramitación de la norma, incide en que el decreto, en su redacción actual, supondría dejar sin su red de clientes a las empresas que en los últimos años han ido reforzando sus plantillas y responsabilizándose de las viviendas de diversos propietarios. Muchos de ellos, inversores extranjeros que residen buena parte del año en otros países y que prefieren delegar en terceros el arrendamiento. «Lo que garantizan los profesionales es la calidad, que es precisamente lo que buscaba la norma», indica.
Pérez-Lanzac, que ya ha iniciado una ronda de contactos con la Consejería de Turismo y las delegaciones de cada provincia, confía en que la ley se modifique y se aborden también otras dos cláusulas que han sido recibidas con frialdad: la obligación de disponer de la licencia de ocupación y de contar con aparatos de calefacción y de aire acondicionado en cada una de las habitaciones de la vivienda. Este último punto, para el que la Junta concede una moratoria de adaptación de un año, está resultando especialmente controvertido entre los propietarios, que critican el alto coste de las instalaciones. «Es un sector que se autorregula y cuya calidad se mide en la demanda», dice Kaajal Mansukhani, del portal especializado web Vacaciones-España.es.
La norma aprobada por el Gobierno andaluz ha sido concebida con la intención de acabar con el limbo jurídico en el que se encontraba el sector desde que la administración de Rajoy decidió reinventar la ley de arrendamiento urbano y dejar fuera de los supuestos generales al alquiler por cortas temporadas y con fines turísticos, que pasó a ser competencia de las autonomías. El nuevo decreto habilita un registro en el que a partir de hoy deberán ir apuntándose los propietarios para evitar quedarse al margen de la legislación. En su articulado, el texto da una serie de pautas para funcionar, entre las que figura la obligación de proporcionar a los clientes información turística y dotar a los pisos de todo tipo de menaje y de mobiliario, además de hojas de reclamaciones y botiquín de primera necesidad.
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