El sector del alquiler vacacional está cobrando, cada vez más, mayor protagonismo. Las noticias sobre su influencia en el turismo de las principales ciudades españolas son más numerosas y las medidas adoptadas por las autoridades, cada vez más polémicas.
El incremento de los impuestos aplicables a los alquileres turísticos, ha sido un recurso común desde hace algún tiempo. Con anterioridad, hemos hablado sobre las conversaciones mantenidas por el ayuntamiento de Madrid con ciertas plataformas de alquiler vacacional y también el endurecimiento de los controles sobre la tasa turística en Baleares.
Ahora, es el turno de Málaga.
El Ayuntamiento de Málaga ha propuesto incrementar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles a las viviendas con fines turísticos según informó Diario Sur. Con ello, pretenden rentabilizar el crecimiento del sector, algo con lo que la Asociación Turísticas de Andalucía (AVVA) ya se ha mostrado en desacuerdo.
Desde la asociación andaluza, han explicado que un modelo como el de Madrid o Barcelona, la incorporación de una tasa turística, cobra más sentido. La subida del IBI a las viviendas con fines turísticos generaría un proceso complejo de controlar.
La propuesta de una tasa turística, tal y como apunta AVVA, es una medida ya adoptada en otras ciudades españolas y varios países europeos. Una medida que proporciona mayor transparencia y facilidades a la administración. Por otro lado, una subida del IBI es algo que no encaja con las demandas del resto del sector turístico, donde los hoteles ya han solicitado una rebaja para los establecimientos que abren durante todo el año.
A pesar de la propuesta sobre una tasa turística, la Consejería de Turismo ya ha expresado su negativa ante la misma, argumentando que es difícil implementar un impuesto que no está relacionado a una actividad económica definida.
El alquiler vacacional en Andalucía sigue esperando una respuesta a la impugnación presentada a la normativa que regula dicha actividad. La incorporación de elementos de refrigeración en todas las dependencias, así como la limitación de dos viviendas con fines turístico por propietario en un radio de un kilómetro son dos de los puntos más controvertidos que han motivado la impugnación.
Demandas como estas, así como la intención de negociar la inclusión de las licencias de primera ocupación, son propuestas con las que la Junta se muestra abierta al diálogo, aunque en ningún momento pretenden cambiar los criterios de calidad establecidos para los alojamientos turísticos en Andalucía.
La propuesta en Málaga sigue la tendencia de otras ciudades que experimentan un crecimiento de la demanda turística, y en especial del alquiler vacacional como modelo predilecto para su alojamiento. Actualmente, Málaga lidera los niveles de plazas turísticas ofertadas en Andalucía.